Los ácidos grasos Omega 3 aumentan el flujo de sangre a los músculos durante el ejercicio, reduciendo los problemas musculares en un 35%. De esta manera, se disminuye también la hinchazón y aumenta el rango de movimiento después del daño causado por el ejercicio.
Efecto Antiinflamatorio.
Retarda la acumulación de placas de colesterol en las arterias.
Reduce los triglicéridos.